31 Jul Carlos Alvarado: compromiso y fidelidad
Para tener éxito no hay secretos. Este solo se alcanza preparándose, trabajando arduamente y aprendiendo de los fracasos. Esa lección la aprendió Carlos Alvarado en el año 1993, cuando se encontraba desempleado y no encontraba ninguna vacante para trabajar en la ciudad de Barquisimeto. Sin embargo, siguió luchando y buscando, hasta que un conocido le habló de Drolanca, y le dijo que en la empresa estaban solicitando personal.
Con toda su fe puesta en Dios, acudió a una farmacia de la Ciudad de los Crepúsculos, donde estaba entregando las planillas para la selección de personal. Quince días más tarde, concretamente un 1 de septiembre, iniciaba sus labores con Corporación Drolanca en la recientemente inaugurada sucursal de Barquisimeto.
Varios han sido los cargos que ha desempeñado Alvarado en la empresa, iniciando como almacenista, pasando tiempo después por el de mensajero, para el cual le asignaron una moto. Pero sus habilidades, su disposición de aprender y su actitud abierta al trabajo, le ganaron ser tomado en cuenta para integrar la plantilla de transportista de la sucursal.
Jocoso, sociable y trabajador, Carlos goza del aprecio de sus compañeros de trabajo, y piensa permanecer en Drolanca “hasta que Dios así lo quiera”. “Cada día es un día de aprendizaje, de crecimiento y de oportunidades, y a mí me llegó la oportunidad de trabajar con Drolanca”, afirma.
Agradece todos los días en primer lugar a Dios por la vida y la salud, y en segundo lugar a Julio Moreno por brindarle su confianza incondicional, y siempre creer en su voluntad y “ganas de seguir aprendiendo y creciendo dentro de la organización”, destaca.