Jesús Espinoza: “En 23 años Drolanca ha sido mi apoyo incondicional”
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Jesús Espinoza: “En 23 años Drolanca ha sido mi apoyo incondicional”

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Hombre responsable, trabajador y con gran espíritu de lucha y superación, así es Jesús Espinoza, quien tiene como filosofía de vida no detenerse ante los obstáculos.

Jesús recuerda con mucha alegría y nostalgia sus inicios en Drolanca en el año 1993 cuando era un ´veinteañero’, “comencé como despachador y surtidor, teníamos sólo tres camioncitos para todas las sucursales y un local alquilado, había muchísimo trabajo porque queríamos ser grandes, crecer, llegar a toda Venezuela”.

Tras un año de servicio, en su periodo de vacaciones, Jesús tuvo un grave accidente automovilístico que hizo que perdiera parte de su motricidad y estuviera de reposo durante dos años, “mi mundo se vino abajo, sólo pensaba en no poder regresar a la empresa que tanto quería”, pero para su sorpresa, en el año 1996, las puertas de su casa Drolanca seguían abiertas para él y le brindaron toda la ayuda que requería para ese entonces.

No fue fácil iniciar nuevamente, pero tuvo el apoyo de los que hoy en día reconoce como sus amigos y su familia, a quienes no duda en agradecer por el resto de su vida, pues como él lo dijo “más que compañeros de trabajo somos un gran equipo”.

Entre una charla muy emotiva, Jesús deja claro su compromiso con la empresa y busca ser reflejo de optimismo e inspiración, pues a pesar de su condición física y motora, además de su edad, hoy cumple una función muy importante dentro del área de despacho. “La juventud no quiere trabajar, quieren que le regalen todo, véanme nada me detuvo y aquí estoy siendo parte de una empresa que no me ve sólo como un empleado más, aquí todos valemos y somos importantes, hay que trabajar y luchar para conseguir grandes cosas”, dijo Jesús haciendo un llamado a los jóvenes para que se superen y salgan adelante.

Jesús Espinoza ha sido parte del crecimiento que hemos tenido, de lo cual dice sentirse sumamente orgulloso, “no cambio a Drolanca por nada, orgullo es lo que siento al decir que trabajo aquí, estoy de martes a sábado en este lugar que es mi segundo hogar, es en donde me vieron nacer nuevamente y me han ayudado a crecer”.

 

 

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