03 Ago Marlene Arenas: “Con Dios Todo, Sin Dios Nada”

Marlene Arenas, una mujer luchadora, barquisimetana de pura cepa y una trabajadora para quien la palabra aprendizaje se ha convertido en una filosofía de vida,  nos narra sus vivencias y paso  por esta empresa, con esa elocuencia y entusiasmo que la han caracterizado a lo largo de sus ya casi 20 años de servicio.

¿Cómo llega Marlene Arenas a Drolanca? “Yo trabajaba en una farmacia, donde duré tres años. Un día, hablé con mi amigo Wilmer Suárez, que trabajaba en Drolanca como chofer, para que me diera una manito. En el año 2001, ya estaba en la empresa. No había computadora, todo se hacía manual”, recuerda ella. Ha trabajado como chequeadora de pedidos, en la sección de psicotrópicos y en el área de surtidos, donde se desempeña actualmente.

Marlene no solo es una excelente y querida trabajadora de la gran familia Drolanca: sus cualidades artísticas le han permitido incursionar en diversas actividades dentro de la empresa, desde agrupaciones musicales hasta su participación en La Voz Drolanca.

Es una mujer empírica, cuyos conocimientos han sido cultivados por voluntad propia y constante interés en seguir aprendiendo. Sus motivaciones se derivan de sus inclinaciones artísticas y el reconocimiento recibido por sus supervisores, caracterizándose, además, por ser una persona tranquila, positiva y sincera. ¿Una recomendación final para las generaciones futuras? Con su humildad y sencillez, nos regaló una frase: “Con Dios Todo, Sin Dios Nada”.